miércoles, 1 de febrero de 2012

NOTICIAS Y NOTEROS:

La dinámica de los noticieros de la televisión es una sola: no se cubre la noticia con periodistas profesionales sino fundamentalmente con noteros que son, como comentaba con dureza un crítico conocido haciendo alusión al dicho popular  “más peligroso que mono con gillet”, “monos con micrófono”.

Claro que hay noteros y noteros, pero independientemente de que sean niñas estupendas  o gorditas dejadas de la mano de Dios, que tengan pinta de conquistador o facha de nerd, los noteros se caracterizan por sus lamentables carencias en el difícil trabajo de comunicar que es, a la postre, lo que se les encarga desarrollar. He llevado la cuenta de sus debilidades compartidas, de las que puedo enumerar algunas, sólo con la intención de ilustrar el punto:

En general no saben hablar, es decir, no son capaces de hilar frases con sentido, bien construidas y  estructuradas, con  correcta sintaxis y vocabulario adecuado. Equivocan los términos, pronuncian mal, repiten muletillas y confunden los tiempos verbales. Hay una notera que comenta noticias policiales y accidentes de tránsito, que repite la expresión  “en este lugar” cada pocas frases. Una noche le conté 19 repeticiones de “en este lugar”  en poco menos de 6 minutos de comentarios sobre dos accidentes, es decir, una vez cada 18 segundos (cuando la veo, tiendo a no reparar en lo que dice, sino en contar cuantas veces se repite). Otra notera conocida está hablando en tercera persona e introduce de repente la expresión “en la cual”, sin que tenga nada que ver ni encaje. Un tercero hablando de   unos asaltantes capturados, dice que “lograron” ser detenidos. Un cuarto habla de un arma requisada en un allanamiento diciendo que es “de calibre 45 centímetros”.

Los noteros tienden a hacer las preguntas más imbéciles que imaginar se pueda: “¿Estás arrepentido de haberlo atropellado?” pregunta en tono melifluo el notero a un conductor que aplastó a un niño mientras retrocedía con su vehículo. “¿Qué sintió cuando le apuntaron con la pistola en la cabeza?” pregunta inteligentemente otro ganándose una mirada sorprendida del entrevistado. “¿Qué piensa Ud. del alza del pasaje del Transantiago?” consulta un tercero a una señora de aspecto humilde que baja de un bus.

Me pregunto: ¿Son alumnos de periodismo? ¿Son estudiantes en práctica? ¿Reciben alguna preparación? ¿Están sujetos a alguna forma de evaluación? ¿Los seleccionan o son pitutos?
La gordita de “en este lugar” lleva montón de tiempo en las pantallas y no me imagino cómo el más mínimo control de calidad de su importante Canal de TV, no ha reparado en la mala impresión que hace. ¿O será que los televidentes no reparan en estas sutilezas, no distinguen los ripios idiomáticos o no entienden lo que ven y escuchan? ¿Y los canales lo saben y descansan en ello…?

2 comentarios:

  1. Casi casi le “achuntaste”. Ponen a estos personajes, porque son lo más parecido al público masivo que está interesado en saber que sintió la víctima cuando le apuntaron con la pistola en la cabeza. Si hablaran bien, y si hicieran preguntas inteligentes, los encontrarían “acartonados”, cambiarían de canal, y el periodista inteligente quedaría cesante. Son uno de ellos mismos que cumplió el sueño de llegar a la tele.

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